
Con una jornada de conclusiones y compromisos de seguimiento, finalizó este viernes el Programa de Tutorías y Asociación para las Autoridades Nacionales de los Estados Partes en la Convención sobre las Armas Químicas (CAQ), organizado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El último día de actividades, desarrollado en la sede del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), sirvió para consolidar los avances logrados durante cuatro días de trabajo intensivo y trazar la hoja de ruta futura. Representantes de las instituciones que conforman la Autoridad Nacional Paraguaya –entre ellas el INTN, el Ministerio de Defensa Nacional y la Dirección Nacional de Aduanas– evaluaron los resultados de esta cooperación bilateral calificada como “un éxito” por los participantes.
Balance y avances concretos
Durante la clausura, se presentaron los principales logros del programa, entre los que destacan:
Como parte de la jornada final, los participantes visitaron los Laboratorios del Organismo de Investigación y Asistencia Tecnológica (OIAT) del INTN, donde se puso en valor el rol técnico-científico de estas instalaciones en el apoyo al cumplimiento de la Convención.
Próximos pasos: una agenda conjunta hacia 2026
El evento no solo cerró un ciclo de aprendizaje, sino que abrió una nueva fase de cooperación. Durante la sesión de clausura se definió un Plan de Seguimiento concreto, que incluirá el refinamiento de sistemas de información y la implementación de las mejores prácticas compartidas por la delegación argentina.
Como siguiente hito en esta colaboración, se confirmó la visita de retorno de la delegación paraguaya a Argentina en abril de 2026, donde se continuará el trabajo en temas clave como la modernización de los sistemas de control y la capacitación especializada.
Un modelo de cooperación sur-sur efectiva
Este programa ha demostrado ser un ejemplo tangible de cooperación regional efectiva, permitiendo a Paraguay fortalecer sus capacidades institucionales con el respaldo de la experiencia argentina y el marco de la OPAQ. El éxito de estos cuatro días sienta las bases para una implementación más robusta y coordinada de la Convención sobre las Armas Químicas en el país, reforzando la seguridad nacional y el compromiso con un uso pacífico y controlado de la química.
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